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En una superficie de 2600 m2, encontrarás un gran recinto circular ambientado en la sabana africana, con plantas de origen sudafricano. Observa a los rinocerontes blancos en directo en su hábitat natural, y aprende más sobre el animal a través de las instalaciones interactivas que hay en el lugar.

El ambiente seco y luminoso de las playas sudafricanas se ha recreado en este espacio de 400 m2. Con rocas naturales y una mezcla de plantas y grava de Sudáfrica, y un gran tanque donde pueden bucear y nadar, los espectadores pueden presenciar a los pingüinos del Cabo en todo su esplendor.

Con una superficie de 1.000 m2, esta zona cuenta con un refugio interior y troncos de castaño, bambúes, césped y un tanque donde los felinos pueden bañarse. Esta subespecie corre un altísimo riesgo de extinción y el Bioparco es la única estructura italiana que acoge a este felino.

Una sección alberga búhos reales y la otra, búhos nivales. La exposición está dividida en dos zonas de aproximadamente 36 m2 cada una para las dos especies. Pueden observarse sin molestias a través de una gran ventana. Mira la ampliación de un búho real en vuelo en la entrada.

Con una amplia zona exterior de 320 m2, la zona de los orangutanes cuenta con árboles, troncos, cuerdas y plataformas de madera para que puedan moverse, descansar y colocar el nido, como lo harían en su hábitat natural. Para que los participantes puedan ver a los animales, se ha instalado una gran ventana de 15 metros de altura.

Conoce a Ivan y Richard, dos dragones de Komodo de 3 años que viven aquí. El dragón de Komodo, el lagarto más grande y peligroso del mundo, es una especie en peligro de extinción, de la que sólo sobreviven actualmente unos 3.000 ejemplares en el mundo. El Bioparco es el único parque zoológico italiano que alberga esta especie.

En el Bioparco viven el Tamarini Imperatore, el Tamarini Edipo y el Uistitì pigmeo. Estas tres especies de primates pertenecen a la gran familia de los calitrícidos, que se encuentran en América Central y del Sur. Estas especies de monos están en grave peligro de extinción.

El Reptilario Bioparco es un centro de conservación de reptiles, invertebrados y anfibios. Su misión es concienciar a los visitantes sobre los problemas de comercio ilegal que afectan a estas criaturas. El 98% de los animales que hay aquí proceden de secuestros y confiscaciones de la policía.

La Gran Pajarera de Bioparco tiene una forma geodésica única, que permite incluso a las aves más grandes volar durante mucho tiempo sin detenerse, proporcionando a los visitantes una experiencia espectacular. Aquí encontrarás el pelícano blanco, el pollo sultán, la espátula africana, la cigüeña blanca y la grulla coronada, entre otras aves.

El Valle de los Osos, una hermosa zona al aire libre que se extiende bastante y cuenta con una impresionante cascada y un suave riachuelo que desemboca en una gran piscina, es uno de los lugares más destacados de BioParco Roma. Los visitantes pueden observar a los osos nadando a través de dos grandes ventanales que permiten una visión submarina.

Una exposición de más de 2450 m2, que se ha creado inspirándose en el modelo del anfiteatro. Una cascada, un pequeño arroyo, un paisaje con troncos de árboles naturales, plataformas, lianas y cuerdas, todo se ha colocado cuidadosamente para recrear el entorno más adecuado para los chimpancés.

La exposición está dedicada a los prosimios de Madagascar, que suelen caracterizarse por su cola anillada blanca y negra. Los lémures se enfrentan a amenazas debidas a la pérdida y degradación del hábitat, la caza furtiva para obtener carne y cuero y el comercio ilegal. También puedes aprender más sobre la conservación de los bosques de Madagascar en esta exposición.

Construida originalmente en 1926, la exposición tiene un estilo morisco único. En 2002, la cúpula metálica verde fue restaurada y adaptada tecnológicamente. La renovación de la exposición se considera una de las obras más importantes de recuperación de la arquitectura original del Bioparco.

El Oasis del Lago cuenta con un lago artificial, una zona de picnic y un área de juegos al aire libre. Lo más destacado es una gran arca de conservación, un anfiteatro semicircular y dos estructuras multifuncionales: el Teatro de los Pingüinos y el Cappello del Prete.

El público puede acercarse a los leones asiáticos y observarlos a través de dos grandes ventanas de 45 mm de grosor insertadas entre las rocas de la valla. La proximidad a la que puedes observarlos constituye una experiencia emocionante. La exposición se completa con paneles didácticos interactivos.

Una pareja de leones marinos vive en directo en un tanque profundo y amplio, dotado de un moderno sistema de filtración, que antaño estuvo ocupado por osos polares. También se ha puesto en marcha una amplia sección didáctica dedicada a la biología y a la concienciación sobre las amenazas a los ecosistemas marinos.