- El enfoque romano de la alimentación: En un tour gastronómico, aprenderás cómo sorben el café los lugareños, por qué el almuerzo es sagrado y qué diferencia a la pizza romana de la de Nápoles.
- Explora deliciosas tradiciones: Desde recetas judías centenarias hasta platos que se remontan al Imperio Romano, estos tours te introducen en una historia gastronómica en directo. Tus papilas gustativas tendrán la oportunidad de viajar en el tiempo.
- Más allá de la pasta y la pizza: Claro, comerás muchos de esos. Pero también probarás alcachofas fritas, bocadillos de porchetta, burrata cremosa y otros platos locales favoritos. Espera lo inesperado.
- Experiencias auténticas e inmersivas: Olvídate de las trampas para turistas. Se trata de festines a pie guiados por lugareños apasionados que te llevarán a trattorias tradicionales, charcuterías familiares y heladerías sólo conocidas por los romanos.