El apellido de la familia es una combinación de tres linajes nobles: Doria, Pamphilj y Landi.
La familia Doria Pamphilj es una de las familias nobles más destacadas de Italia, con raíces que se remontan a la República genovesa y un legado que incluye papas, príncipes y mecenas de las artes. Su fastuoso palacio de Roma y su colección privada de arte son testimonio de su perdurable influencia cultural, poder y prestigio, conservados hoy bajo el Patronato Doria Pamphilj.
Explora la extraordinaria historia de la familia Doria Pamphilj: aristócratas, figuras papales y conocedores de arte cuyo legado continúa en el corazón de Roma.
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Roma: Visita guiada a la Galería Doria Pamphilj
Nacido Giovanni Battista Pamphilj, el Papa Inocencio X fue un líder políticamente astuto que amplió el poder de la Santa Sede. Su mecenazgo del arte barroco transformó Roma. A pesar de las controversias sobre el nepotismo, su legado perdura a través de sus contribuciones al arte, la arquitectura y la cultura romana.
Olimpia, cuñada del papa Inocencio X, era una figura poderosa en la política papal. Apodada La Papessa, influyó en las decisiones y nombramientos vaticanos durante su reinado. Su ambición y su control sobre los asuntos eclesiásticos dejaron una huella controvertida pero duradera en la política romana y en la cultura barroca.
Fue un líder antifascista que se convirtió en el primer alcalde de Roma tras su liberación en la II Guerra Mundial. Su resistencia a Mussolini le llevó a la cárcel y al exilio durante la guerra. Firme defensor de la democracia, desempeñó un papel vital en la reconstrucción de la Roma de posguerra, al tiempo que preservaba el legado de la familia Doria Pamphilj.
La princesa Orietta, descendiente del almirante Andrea Doria, heredó vastas propiedades y títulos tras la muerte de su padre. Dedicó su vida a preservar el legado de la familia mientras navegaba por los desafíos modernos. Sus esfuerzos garantizaron el acceso del público a sus colecciones de arte y lugares de interés histórico.
El príncipe Jonathan, adoptado por la princesa Orietta, formó una pareja de hecho homosexual y tuvo dos hijos por gestación subrogada, desafiando así las normas tradicionales. Gestiona el Palazzo Doria Pamphilj y su colección de arte, al tiempo que defiende los derechos del colectivo LGBTQ+ y la conservación cultural.
La princesa Gesine, también adoptada por la princesa Orietta, gestiona parte del patrimonio familiar y supervisa los esfuerzos de conservación cultural. Vive en el Palazzo Doria Pamphilj con su familia y se ha visto envuelta en disputas legales sobre leyes de sucesión.
El Palacio Doria Pamphilj es un homenaje a siglos de grandeza aristocrática. Más que una simple residencia familiar, este palacio barroco encarna la inmensa riqueza, influencia política y mecenazgo cultural de la familia Doria Pamphilj durante más de 500 años.
Construido originalmente en el siglo XVI y ampliado considerablemente durante los siglos XVII y XVIII, el palacio se convirtió en una fortaleza real con más de 1.000 habitaciones. Sus opulentos interiores -techos dorados, salas con frescos y salones ornamentados- hablan de un linaje entrelazado con la corte papal y la nobleza italiana.
El corazón del palacio es la Galería Doria Pamphilj, testimonio de la dedicación de la familia a las artes. Expuesta en escenarios que no han cambiado desde el siglo XVIII, la colección incluye obras maestras de grandes artistas como Velázquez y Caravaggio.
El palacio Doria Pamphilj sigue siendo una residencia privada, habitada todavía por descendientes de la familia. Esta continuidad lo convierte en uno de los últimos grandes palacios romanos en manos privadas, un hilo ininterrumpido de noble tradición.
Cada renovación y ampliación del palacio reflejaba las ambiciones de sus propietarios, ya fuera reforzar el poder papal o afirmar su sofisticación cultural. La arquitectura del palacio, desde su patio interior hasta la deslumbrante galería de los espejos, ofrece una narración visual de la identidad en evolución de la familia.
Hoy, el palacio es una institución cultural y un hogar familiar. Gestionado por el Trust Doria Pamphilj, invita al público a explorar sus salones conservando su carácter noble, convirtiendo el palacio en un museo de la aristocracia italiana, un lugar donde convergen poder, arte e historia.
El Trust Doria Pamphilj es un raro ejemplo de institución dirigida por una familia noble que gestiona activamente propiedades históricas y obras de arte en el siglo XXI.
Los actuales jefes son el príncipe Jonathan Doria Pamphilj y la princesa Gesine Doria Pamphilj, hijos adoptivos de la princesa Orietta. El príncipe Jonathan también es conocido por defender los derechos de las familias LGBTQ+ en Italia.
Sí, el palacio alberga la Galería Doria Pamphilj, abierta a los visitantes. Incluye obras maestras de Caravaggio, Velázquez y Tiziano.
Sí, partes del palacio siguen habitadas por miembros de la familia, lo que lo convierte en uno de los pocos palacios romanos ocupados continuamente por su familia fundadora.
Mediante matrimonios estratégicos, la familia Doria Pamphilj forjó vínculos con las familias Colonna, Aldobrandini, Chigi y Borghese, algunas de las dinastías más poderosas de la nobleza italiana y europea.
Además de gestionar el fideicomiso, el príncipe Jonathan es un destacado defensor de los derechos LGBTQ+ en Italia. Su decisión de adoptar niños con su pareja desafió las normas tradicionales de herencia en los círculos nobiliarios y suscitó un debate nacional sobre los derechos legales de las familias homosexuales.
A diferencia de los museos públicos, la colección Doria Pamphilj sigue siendo privada y conservando su estilo expositivo del siglo XVIII. La colección refleja los gustos personales de la familia a lo largo de generaciones en lugar de una adquisición institucional, ofreciendo a los visitantes una experiencia más íntima e históricamente auténtica.
Sí, la familia también es propietaria de Villa Pamphilj, que ahora forma parte del mayor parque público ajardinado de Roma, Villa Doria Pamphili. Aunque la villa en sí no está abierta al público, el parque que la rodea es un espacio recreativo muy popular tanto para los habitantes como para los visitantes.