Descubre rincones escondidos a los que no llegan los grandes autobuses: Los carritos de golf se deslizan por callejuelas estrechas y plazas escondidas que los autobuses turísticos no pueden tocar. Con más de 2.000 fuentes repartidas por Roma, algunas de las más encantadoras están escondidas fuera de las calles principales, justo donde puede ir tu carro.
Mantente fresco en el calor romano: El verano en Roma alcanza regularmente los 35°C, y la multitud no ayuda. Un carrito de golf te ofrece un paseo a la sombra y con brisa que te permite disfrutar de las hermosas vistas sin derretirte.
Visitas que se adaptan a todos: Desde los cochecitos hasta los senior, los carritos de golf son un triunfo para todas las edades y capacidades. Subirás cómodamente las siete colinas de Roma, incluida la Colina Capitolina, por la que, como dato curioso, los antiguos romanos tuvieron que arrastrar estatuas a mano. ¿A ti? Irás por inercia.
Guías con todos los detalles jugosos: Tu guía te contará historias sobre la traición de Julio César, artistas renacentistas enfrentados e incluso dónde encontrar la mejor gelato de la ciudad. ¿La fuente de la Plaza Navona? Puede ser arrojar sombra -literalmente- a una iglesia rival.