El Panteón actual es el resultado de una tercera reconstrucción: la primera vez, el Panteón de Agripa se quemó en el año 80 d.C. Cuando Domiciano la reconstruyó, volvió a ser destruida por un incendio en el año 110 d.C. El Panteón del emperador Adriano es lo que vemos hoy, tras su tercera resurrección.