Los Museos Capitolinos, situados en la histórica Colina Capitolina de Roma, reúnen una fascinante mezcla de arquitectura antigua y renacentista. Albergadas en tres edificios principales -el Palacio de los Conservadores, del siglo XV, su gemelo del siglo XVII, el Palacio Nuevo, y el antiguo Tabularium romano-, estas estructuras crean una armonía única entre distintas épocas. El propio Miguel Ángel participó en el diseño de la plaza. Al subir la gran escalinata, los visitantes son recibidos por grandes relieves históricos, que incluyen escenas de los triunfos de Marco Aurelio y del emperador Adriano. En la planta superior se exponen intrincados paneles de mármol con incrustaciones procedentes de la Basílica Iunii Bassi. Además, los museos ofrecen vistas panorámicas de Roma, una mezcla perfecta de arte, historia y belleza.