Visitar las Termas de Caracalla en temporada alta, que va de junio a agosto, puede ser una experiencia muy concurrida. Los Baños atraen a muchos visitantes durante este periodo, por lo que puede que tengas que enfrentarte a largas colas y tiempos de espera. Por el lado bueno, el tiempo durante esta época suele ser agradable e ideal para explorar al aire libre.
La temporada baja es en primavera, entre marzo y mayo, y también en otoño, de septiembre a noviembre. Visitar las Termas a esta hora ofrece un ambiente más tranquilo y relajado. El número de visitantes es significativamente menor, lo que significa que puedes tomarte tu tiempo para apreciar las ruinas y disfrutar del tranquilo entorno. Sin embargo, ten en cuenta que el tiempo durante este periodo puede ser frío, así que asegúrate de ir bien abrigado.