Cuando el emperador Vespasiano inició la construcción del Coliseo, quiso devolver al pueblo de Roma lo que había sufrido durante el gobierno de su predecesor. Quiso hacer del Coliseo un centro de celebración en el que todo ciudadano romano pudiera participar. El Museo del Coliseo te lleva a través de la arquitectura que hizo posible que el Coliseo pudiera albergar a 65.000 personas, celebrar combates de gladiadores y ser sede de los juegos anuales. Al comenzar las exposiciones en la sección de arquitectura, encontrarás restos de distintas partes del Coliseo. Aquí pueden verse trozos de barreras, pasadizos y otras partes del Coliseo. La reconstrucción del Coliseo en forma de maqueta realizada por Lucangeli muestra la arquitectura del monumento en sus días de gloria.

El Coliseo se construyó de forma que pudiera albergar a más de 65.000 personas durante los juegos anuales. A través de graffiti, motivos y relieves, puedes ver cómo se dividían los asientos y la arena en el interior del Coliseo. La arena principal estaba destinada a todos los combates de gladiadores y cacerías de animales. El Palco del Emperador estaba dedicado al rey, a su familia y a sus consejeros. La primera estaba destinada a los nobles de la ciudad. La segunda grada estaba reservada a los ricos de la ciudad. El tercer nivel estaba destinado al pueblo llano. El rey Domiciano había añadido también una cuarta grada, que no era más que una galería de pie para mujeres, esclavos y pobres.